La Policía Local de Badajoz, en un dispositivo conjunto con la Policía Nacional, ha denunciado ante Salud Pública a uno de los locales del río por exceder el aforo permitido en sus veladores, mantener la barra abierta al público y tras comprobar que se fumaba dentro y fuera del establecimiento y que algunos de los camareros estaban atendiendo sin mascarillas a los clientes. Ha sido el alcalde, Francisco Javier Fragoso, quien se ha referido a esta denuncia al hacer balance de las sanciones impuestas a particulares y hosteleros desde que se decretó el último estado de alarma por incumplir las normas sanitarias. La actuación, según ha explicado, ha tenido lugar durante el pasado fin de semana, cuando los agentes acudieron al local, con 41 mesas para cuatro personas, y encontraron a grupos de 13, 11 y 9 personas sentadas juntas en los veladores, cuando lo permitido entre no convivientes es un máximo de 6. "Había más de 200 personas en la terraza", ha asegurado el alcalde, lo que suponía un exceso de aforo de alrededor de un 30%. Además de tramitar la denuncia ante Salud Pública, el ayuntamiento ha decidido retirar el permiso de ampliación de veladores al establecimiento, por lo que solo podrá instalar el 50% de los que contempla su licencia. "No vamos a consentir abusos para hacer caja", ha advertido Fragoso.
LA VERSIÓN DEL LOCAL
Aunque en su intervención el alcalde ni citó ni quiso decir, a preguntas de la prensa, el nombre del establecimiento sancionado, este diario ha confirmado que se trata de La Pera Limonera. Uno de sus responsables, Jesús Cansado, ha negado esta mañana que en la terraza hubiera más de 200 personas cuando llegó la policía, "ni siquiera 160", que es el límite del aforo -ha dicho- así como que en las mesas hubiera más de 6 personas juntas, pues los grupos estaban veladores separados y guardando la distancia de seguridad. Asimismo, ha asegurado que "nunca" se ha permitido fumar dentro del local, que el uso de la barra lo tienen "controlado" y que las únicas personas que se acercaron a ella fueron clientes que "iban a pagar, pero no había nadie consumiendo en ella", y ha puesto en duda que hubiera camareros sin mascarilla, "porque eso lo llevamos a rajatabla". Según ha afirmado, la única notificación que le ha llegado por el momento es "un acta del precinto de la barra". "Creo que se está exagerando mucho", ha criticado este empresario.
No lo considera así el alcalde, quien ha calificado los hechos como "una irresponsabilidad total" por parte del local. No obstante, Fragoso ha insistido en que este es un caso "aislado" y que el 99% de la hostelería está siendo "ejemplar" en el cumplimiento de las normas.
Desde que se decretó el último estado de alarma, se han interpuesto 10 actas denuncias por incumplir el número máximo de personas por velador, cuatro de ellas durante el puente de Todos los Santos y se ha sancionado a un total de 17 personas, pues, como ha recordado el alcalde, las multas son para los clientes y también para los empresarios que lo permiten. "Había mesas con hasta 14, 10 y 9 personas", ha apuntado.Asimismo, por incumplimiento de horario y aforo, se han cursado 9 denuncias contra establecimientos, cinco de ellas en el puente.
UN POSITIVO JUGANDO A LAS CARTAS
Los incumplimientos vigilados y denunciados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no se centran únicamente en el ámbito del ocio. Así, gracias a la colaboración de los vecinos, la policía local ha podido localizar a un ciudadano que, pese a ser positivo en covid-19, acudía a jugar a las cartas a la sede de una asociación vecinal de la ciudad. "Ha puesto en peligro a otras seis personas de avanzada edad", ha recriminado Fragoso, que también ha explicado que los agentes tuvieron que intervenir con su hijo, que hacía vida normal, aunque tenía que guardar cuarentena por ser un contacto estrecho. La persona contagiada fue trasladada a su domicilio y se le ha advertido de que su comportamiento puede ser un hecho constitutivo de delito contra la salud pública. Los bomberos se encargaron de desinfectar la sede vecinal.
Por otro lado, el alcalde ha informado de que desde que entró en vigor el nuevo estado de alarma se han puesto 21 denuncias por fiestas particulares en pisos, nueve de ellas durante el puente, aunque la policía local ha recibido hasta 60 llamadas por este tipo de celebraciones. Asimismo, se han interpuesto otras 55 por hacer botellón en la vía pública, pese a estar prohibido, siete de ellas durante el pasado fin de semana. Fragoso ha alertado de que un alto porcentaje de los denunciados son menores de edad y puso el ejemplo de lo ocurrido este puente en la calle del Almendro, donde tras recibir una llamada alertando de que un grupo de 15 jóvenes estaba consumiendo alcohol en la vía pública, la policía local logró interceptar a siete de ellos, todos con menos de 18 años. El alcalde apeló a la "responsabilidad de los padres" para que estos hechos no sucedan. "Más allá de la multa, esto conlleva poner en peligro a sus padres y a sus abuelos", ha alertado.
También durante el puente se ha denunciado a 60 personas por no llevar mascarilla (200 desde el último estado de alarma) y a otras 31 por no respetar el toque de queda y circular por la calle sin justificación después de la medianoche (53 desde que se decretó el estado de alarma). Las multas van de los 600 a los 10.400 euros.
Fragoso ha señalado que, en general, la ciudadanía está cumpliendo con las normas, al tiempo que ha advertido de que habrá "mano dura con los incumplidores, porque lo que se está jugando la gente es la vida", ha dicho.
