La Policía Local de Badajoz denuncia a tres propietarios de perros potencialmente peligrosos, de las razas Bull Terrier y Pitbull, por no llevarlos por la vía pública con las medidas de seguridad oportunas, bozal y correa.

El intendente de la Policía Municipal, Antonio Nogales, especifica que las denuncias se interpusieron ayer y que en los últimos dos meses los agentes realizan labores de inspección, especialmente en los nuevos parques junto a los ríos Rivilla y Calamón, al haber recibido quejas de los vecinos sobre la existencia en la zona de perros peligrosos sueltos.

Nogales señala la peligrosidad que entrañan estos perros, no sólo por los niños, sino también por las mascotas pequeñas "que si las cogen las suelen matar" e informa que la pertenencia de este tipo de perros se rige por la ley 50 de 1999 sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos.

Así, el intendente recuerda que la ley exige cuestiones concretas como llevar la licencia y la documentación del perro en el bolsillo, que este tenga microchip y que no se puede soltar en la vía pública, al tiempo que debe ir por las calles con bozal y correa no extensible, rígida y de 2 metros como máximo de longitud.

Además, señala que el no llevar bozal ni correa implica sanciones graves que pueden conllevar hasta 2.500 euros de multa.

Antonio Nogales apunta que en Badajoz hay bastantes animales de este tipo y que todos tienen la documentación en regla, microchips y seguros de responsabilidad civil canina, pero que sus propietarios los sueltan en los parques en ocasiones porque aseguran que los vigilan con "control visual", aunque este "puede fallar", o dicen que son "muy mansos" y que incluso juegan con sus hijos.

Destaca que en las mayorías de los casos los propietarios de estos canes suelen ser "grandes entendidos de perros y de este tipo animales" y que, según ellos, pueden adiestrarlos para defensa, están "genéticamente preparados para ser perros de presa", o para atacar, para lo que son "máquinas".