La Policía Local de Badajoz denunció el martes por la tarde a los dueños de tres perros de los considerados potencialmente peligrosos porque dos de los animales no llevaban bozal y ninguno estaba sujeto por correa cuando se encontraban en un parque del Rivillas, contraviniendo así la ley que obliga a tomar estas medidas de seguridad cuando este tipo de perros estén en la vía pública. Se trata de una infracción grave, que está sancionada con una multa de 2.500 euros.

Los agentes, según explicó ayer el intendente, Antonio Nogales, actuaron a requerimiento de otros ciudadanos. Unidades motorizadas realizarán al menos dos controles a la semana en las zonas del Rivillas y Las Moreras, donde más presencia de este tipo de perros se ha detectado.