Una mujer y sus tres hijos han llevado a los juzgados al Ayuntamiento de Badajoz por construir las instalaciones deportivas de Suerte de Saavedra en una parcela que, según los denunciantes, es de su propiedad y no ha existido ningún acuerdo con la Administración local para comprarla, expropiarla o permutarla. Primero acudieron a la vía administrativa y en diciembre pasado han decidido interponer una querella por un presunto delito de prevaricación contra los exconcejales Alejandro Ramírez del Molino y Cristina Herrera, el actual concejal de Urbanismo Celestino Rodolfo, el de Deportes Miguel Angel Rodríguez de la Calle y el exjefe del servicio de Vías y Obras, Miguel Bonilla, así como contra el ayuntamiento. El equipo de gobierno rehusó ayer entrar a valorar estos hechos y remitió a la comparecencia prevista para hoy del concejal de Urbanismo.

Los reclamantes son Aurora Calzado Diana y sus hijos Juan Antonio, Julián y María Bernarda Dug Calzado y aportan documentos del Registro de la Propiedad de Badajoz 3 como titulares de la parcela de 1.425 metros cuadrados situada entre las calles Luis Andreu Fernández de Molina, Víctor Jara y David de la Maya, en la que el ayuntamiento construyó entre el 2006 y el 2007 una instalación deportiva "sin conocimiento" de los ahora demandantes. Los afectados aseguran que para la ocupación de este solar el ayuntamiento no ha instruido ningún expediente administrativo, y así figura en los informes emitidos por los distintos servicios.

Cuando estos propietarios se enteraron de que se había construido la pista se pusieron en contacto, según afirman en la querella, con el actual concejal de Urbanismo pero éste, en una reunión del pasado 20 de septiembre, les comunicó --siempre según su versión-- que no se les iba a restituir el solar ni tampoco a compensar por la ocupación.

Según María Dug, todo se debe a que "les urgía políticamente hacer la pista y se metieron en el primer terreno que había".