La Policía Local de Badajoz detecta en la capital pacense una empresa instaladora de gas, que funciona sin licencia municipal de apertura y sin inscripción de la empresa en la Seguridad Social, y cuyos trabajadores tampoco estan dados de alta y no tenían la cualificación profesional de instalador autorizado.

Agentes de la Policía Local de Badajoz junto con funcionarios de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Ministerio de Trabajo e Inmigración realizaron la semana pasada una inspección en la sede de esta empresa instaladora de gas que se había asentado recientemente en la ciudad.

Como resultado de esta inspección, se le tramitó un acta-denuncia por carecer de licencia municipal de apertura y la detección de diversas infracciones laborales, como la falta de inscripción de la empresa en la Seguridad Social en la provincia, o la presencia de trabajadores no dados de alta en ese organismo, entre otras irregularidades.

En esta intervención fueron además identificados los dos responsables de la empresa en Badajoz y nueve trabajadores, ninguno de los cuales poseía la cualificación profesional de instalador autorizado.

Según el ayuntamiento, la operación comenzó cuando la Unidad de Cometidos Especiales y Consumo, (Uceyc) de la Policía Local, detectó la presencia en Badajoz de dos personas que estaban realizando entrevistas de trabajo para cubrir puestos de peones de mantenimiento de gas para la empresa, para los que no era preciso tener ningún tipo de experiencia previa para ser admitido.

Este hecho fue investigado por los agentes que pudieron comprobar cómo textualmente llegaron a manifestar a un aspirante que "con saber cambiar la goma del butano es suficiente", explica la Policía Local.

Posteriormente, tuvieron conocimiento que diariamente, los dos responsables junto con los peones seleccionados se desplazaban a pueblos de toda la región, ofreciendo trabajos de mantenimiento a domicilio, consistentes en cambiar la goma del butano y el regulador de la bombona, junto con la firma de un contrato de mantenimiento por cinco años, por lo que cambio una cantidad mínima de 100 euros.

Explica la Policía Local que los trabajadores de esta empresa, cuya sede se encuentra en Madrid, "vestían prendas de color naranja similares a las utilizadas por las empresas instaladoras de gas, pero sin ningún tipo de logotipo o anagrama".

Los trabajadores se acreditaban mediante un carné de operario, (que no de instalador), facilitado por la empresa, pero aunque ésta si había comunicado a la Junta de Extremadura el nombre del instalador autorizado, éste se encontraba en Madrid el día de la inspección, "por lo que difícilmente podría dar el visto bueno a los trabajos realizados por los peones sin experiencia ni cualificación", explica.

Ante esta situación, la Policía Local aconseja a los consumidores que antes de contratar los servicios de profesionales, "se aseguren de que poseen la cualificación necesaria y estén habilitados legalmente para desempeñar su oficio".

Así, en el caso concreto de las revisiones de gas, aconsejan exigir la presencia de un instalador autorizado, pedir un presupuesto previo a la aceptación de la revisión, exigir factura del trabajo realizado, y cerciorarse antes de firmar un contrato.