Un trabajador del centro de menores San Juan Bautista, de la Junta de Extremadura, miembro del comité de empresa por parte del sindicato CGT, Rafael Bravo, ha denunciado ante la Inspección de Trabajo, que en dicho centro hay "108 cristales rotos, dando lugar a un gran peligro para cualquier persona que pase por las zonas de ocio y aire libre. Muchos apuntan en forma de cuchillo hacia abajo y se mueven con el aire, lo que es un enorme peligro", según el texto, registrado el 9 de diciembre.

Rafael Bravo explicó a EL PERIODICO que los cristales rotos están "en zonas de paso, de juego o accesibles a los niños", que "todos, como el resto de las deficiencias, están repartidos por el centro menos en la zona de dirección y de visitas", y que en algunos casos "llevan cuatro años sin que nadie se percate de sustituirlos", a pesar de que algunos "están en habitaciones donde duermen los niños".

Otras deficiencias se refieren a literas con escaleras rotas y sin barandilla superior, espejos, puertas y baños rotos, sofás donde se sientan los niños sin cojines, o zonas al aire con suciedad e insectos.

El delegado sindical ha denunciando ante el juzgado que ningún técnico en Educación Infantil tiene carné de manipulador de alimentos, cuando "cualquier guardería privada sería cerrada por ello". También que sólo un técnico atiende cinco hogares de noche, por lo que "los niños de 6 a 18 años quedan sin control alguno". Además, se quejan estos trabajadores de que tienen que hacer turnos de 8 a 10 días seguidos, así como de la "falta de una figura sanitaria".

SIN RESPUESTA Todas estas cuestiones se han planteado a los estamentos de la consejería a los que han tenido acceso, aunque se quejan de que "no nos reciben y lo llevamos pidiendo hace un año". Pedida la contrastación estos hechos a la Junta, así como conocer las causas, de ser ciertas, de que se mantenga esta situación, no ha respondido.

Bravo afirmó que "lo que ocurre en este centro no ocurre en ningún otro, la dejadez es total". Y añadió que también en los centros infantiles o guarderías de la Junta hay problemas, destacando la ratio establecida de un técnico por cada seis niños de 3 meses a 1 año; uno cada 11 de 1 a 2 años y uno por 18 de 2 a 3 años. El delegado sindical consideró que "nadie puede controlar a 18 niños de 2 a 3 años; es ridículo", y señaló que se detectan problemas de columna entre los trabajadores.