Cuatro internos del centro penitenciario de Badajoz intentaron el viernes secuestrar a un trabajador con el fin de fugarse de la prisión, según informa el sindicato Acaip, que vuelve a pedir la destitución del director de la cárcel, Carmelo Charfolé, por su "nefasta" gestión.
La Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) explica que los funcionarios abortaron este intento de secuestro por parte de cuatro internos que asisten a unos de los cursos que se imparten en la prisión, según recoge la agencia Efe.
La pretensión de los reclusos, según indica, era acceder al recinto de seguridad "y desde allí tendrían acceso a algunos de los puntos de vigilancia que considerarían vulnerables".
Acaip considera que este hecho es un motivo más para destituir a Charfolé, al que acusa de llevar acabo una "pésima" gestión y una "deficiente" política de personal que ha conllevado "un clima de deterioro laboral".
A ello suma su "incapacidad" para cumplir los acuerdos alcanzados en materias como la implantación de los protocolos de prevención del virus de la gripe A suscritos con la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias y la Junta de Extremadura.
Denuncia además la ausencia de las más elementales condiciones de higiene para prevenir esta enfermedad, al no existir jabón ni desinfectantes, "haciendo caso omiso a las reglas de comportamiento establecidas por las autoridades sanitarias".
El sindicato advierte también del "incumplimiento" de los acuerdos alcanzados en el Comité de Seguridad y Salud Laboral porque, según afirma, no se garantiza los índices de potabilidad al agua que consumen los internos y los sistemas de prevención de incendios presentan "enormes deficiencias", hasta el punto de que las mangueras de extinción no cubren todas las dependencias.
La "incapacidad" de Charfolé para gestionar el personal llega al extremo de asignar a los funcionarios de vigilancia hasta tres servicios diferentes, "que, como es lógico, el trabajador se ve incapaz de cumplir, con lo cual la seguridad y vigilancia de los internos queda una vez más en entredicho", añade Acaip.
