Los sindicatos CCOO, UGT y CGT de Badajoz han recibido un total de casi 60 denuncias por acoso psicológico en el trabajo (mobbing ) en la provincia en lo que va de año, según afirmaron fuentes sindicales a EL PERIODICO. Además, añadieron que hay muchas más personas que están sufriéndolo pero que les da miedo denunciarlo o sacarlo a la luz por posibles consecuencias posteriores.
Sin embargo, una buena noticia, según CCOO, es que en todo el año pasado hubo las mismas denuncias que en estos primeros meses de 2003, por lo que se espera una tendencia ascendente en el número de casos manifestados.
No todas estas denuncias se han llevado a juicio, concretamente, en Comisiones Obreras sólo dos casos han acabado en los tribunales pero, finalmente, fueron desestimados. El mobbing es muy difícil de demostrar ya que, al ser un maltrato psicológico, no deja huellas físicas.
La única asociación contra el acoso laboral que existe en Extremadura está en Cáceres, compuesta por alrededor de 30 miembros, de los que ocho son de la provincia de Badajoz. De hecho, desde este organismo se han llevado casos de acoso laboral en Don Benito, en el hospital de Mérida y en Salvaleón, entre otros, según informó su presidente Julio Federico.
SUICIDIOS
Este diario ha contactado con víctimas pacenses de mobbing que ya han denunciado su caso en el sindicato CGT, pero que, sin embargo, no se han atrevido a publicar su historia, aunque aseguran que saben de muchas personas en su misma situación que ni siquiera quieren denunciarlo. No obstante, están de acuerdo con que "estamos ante un problema muy serio, la gente está muy mal".
Según el Informe Cisneros , un estudio sobre acoso piscológico en el trabajo elaborado por la Universidad de Alcalá (Madrid), el 5% de los suicidios que se producen en España son como consecuencia del mobbing . Y los sectores donde más casos se encuentran es en la Administración, en la educación y en la sanidad. En la mayoría de los casos, la causa principal es que la víctima es envidiada por algún compañero, generalmente un superior, por motivos personales o profesionales y empieza a ser hostigada mediante gritos, insultos, marginación, bromas pesadas, etc.. por su acosador, quien suele ser encantador con los demás y que no parará hasta conseguir echar a aquel que le molesta .
Los compañeros, en su mayoría, suelen hacer la vista gorda para no tener problemas y la víctima acaba cogiendo la baja por depresión y físicamente llega a tener cefaleas, dolores de espalda y musculares, sarpullidos, etc. También es característico que las víctimas intenten restar importancia a la situación en un principio. El Informe Cisneros muestra que el perfil del acosado es el de una persona inteligente y pendiente de la opinión ajena, mientras que el acosador se distingue por ser mediocre y manipulador.
