A pesar de que en Badajoz ayer no paró de llover a lo largo de toda la mañana, se celebraron las actividades organizadas por el ayuntamiento para conmemorar el Día Mundial de los Derechos del Niño, a las que habían invitado a los 45 colegios públicos, concertados y privados de la ciudad y sus ocho poblados. Finalmente no fueron tantos, pero los alumnos de los trece centros educativos que se acercaron a las instalaciones del Viejo Vivero, en la margen derecha, bien se ganaron pasárselo en grande como lo hicieron, porque algunos incluso llegaron andando desde sus colegios, muchos de ellos sin paraguas. El esfuerzo de toda la semana confeccionando pancartas y carteles alusivos mereció la pena.

Alrededor de 400 pequeños (de cuarto de Primaria) se divirtieron bajo las instalaciones cubiertas. Al llegar les dieron un desayuno (barrita energética y zumo) con el que tomaron fuerzas para participar en las actividades de animación preparadas por la asociación Lunares. Los niños bailaron, bucearon, nadaron, saltaron, jugaron con enormes pelotas, animados por un clown y, sobre todo, convivieron con compañeros de otros centros en unas instalaciones que seguramente muchos de ellos pisaban por primera vez.

A las doce tuvo lugar el acto más institucional y ante el micrófono se apostaron Laura, Ruth, Zaira, Javier (Nuestra Señora de Fátima) y María Lucini (Puerta Palmas) para leer los diez derechos y las obligaciones de los niños. En lugar del alcalde estuvo el primer teniente, Francisco Javier Fragoso, que acompañó a los concejales de Juventud e Infancia, Francisco Javier Gutiérrez, y de Servicios Sociales, Rosario Gómez de la Peña. Para finalizar, se lanzaron al aire decenas de globos de colores, que quedaron atrapados bajo el techo del polideportivo.