La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) recibirá esta semana el proyecto de ejecución del derribo parcial del llamado Cubo de la Facultad de Biblioteconomía. El Ayuntamiento de Badajoz acaba de concluirlo. Tenía hasta el 30 de abril para presentarlo. Según el proyecto, el presupuesto de ejecución material ronda los 600.000 euros, a los que hay que sumar el beneficio industrial y gastos generales, con lo que superaría los 800.000 euros, según calculó ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, quien dio a conocer el trabajo realizado por el Gabinete de Proyectos en la Comisión de Urbanismo fuera del orden del día. El plazo de ejecución es de un mínimo de 6 meses y un máximo de 8, con lo cual, afectará inevitablemente al desarrollo del curso universitario.

La actuación que se va a acometer afecta a cuatro partes del edificio que se construyó sobre el antiguo Hospital Militar, como establece el fundamento sexto del último auto del TSJEx. En primer lugar se deben reducir dos plantas de hormigón de las cuatro de las que consta el Cubo adosado al inmueble y donde ahora están los despachos de profesores de la facultad.

Además se deben tapar dos huecos de la capilla. En concreto, esta actuación generará "un problema importante", según Rodolfo, y así se trasladará a la sala del tribunal, porque estos huecos se habilitaron por motivos de seguridad para cumplir el código técnico de la edificación y la ordenanza de incendios, que obligan a que las fachadas exteriores sean accesibles a los camiones de bomberos. Si se tapan, una de las fachadas --donde está la biblioteca de la facultad y parte de la Biblioteca de Extremadura-- quedarían privadas de este acceso. Rodolfo apuntó que esta actuación ni siquiera se contemplaba en la sentencia original.

En tercer lugar, se anularán los lucernarios de las cubiertas. Por último, en la fachada interior del Hospital Militar se eliminarán las celosías de madera de la planta baja y se cambiarán cierres acristalados y se restituirá el peto superior para igualarlo al ya existente.

Rodolfo explicó que el derribo se tiene que hacer manualmente y de forma selectiva para velar que no se produzca ningún deterioro de lo que debe quedar en pie.

El proyecto de ejecución se trasladará al jefe de servicio de Urbanismo para que emita un informe y pida el de los bomberos. Según el concejal, si esta situación no se corrige, "el ayuntamiento eludirá toda la responsabilidad, que será de la sala, evidentemente". Rodolfo explicó que ahora el ayuntamiento tendrá que habilitar crédito para llevar a cabo la obra, que se sacará a licitación y defendió que el proyecto debería contar con el informe de la Comisión de Patrimonio, pues se va a intervenir en un Bien de Interés Cultural.