La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado dedicado al robo por encargo de maquinaria pesada y que también había simulado la desaparición de maquinaria de construcción propia para venderla a terceros y cobrar el seguro, que operaba en Badajoz, entre otras provincias.

En la operación Caterpillar, el instituto armado ha detenido a once personas y ha imputado a otras tres, entre las que se encuentran varios empresarios del sector de la construcción.

Además, la Guardia Civil ha conseguido recuperar vehículos y maquinaria cuyo valor supera el millón de euros.

El destino de las máquinas era otros países, principalmente europeos, como Rumanía, Holanda, Francia o Portugal, lo que ha dificultado el seguimiento de los vehículos robados.

Según ha informado la Guardia Civil, la red se servía de Internet para anunciar la maquinaria robada y contactar con los posibles compradores.

Las investigaciones se iniciaron en septiembre de 2009, tras el robo de una motoniveladora y una retroexcavadora en las obras de la carretera N-232, en el término municipal de Monroyo (Teruel).

En ese suceso, un trabajador de la construcción presentó una denuncia por amenazas.

Los agentes detectaron la actividad de un grupo de personas de nacionalidad española, asentados en Aragón y en la provincia de Jaén, relacionados con el sector de la construcción, que compaginaban su actividad laboral con el robo de vehículos pesados.

El grupo operaba principalmente en las provincias de Badajoz, Granada, Jaén, Teruel y Zaragoza, aprovechando sus contactos con el sector.

Primero localizaban la máquina que querían robar, bien a petición de un comprador que solicitaba un vehículo concreto o bien buscando maquinaria que se encontrara en una obra sin vigilancia y que no tuviera actividad nocturna ni durante el fin de semana.

A continuación se consumaba el robo y transportaban la máquina con vehículos especiales contratados o propiedad de la propia empresa del presunto ladrón.

Previamente, la red había falsificado la documentación necesaria para regularizar el transporte y salvar así los posibles controles.

De forma paralela, los miembros del grupo vendían maquinaria de su propiedad o de empresas a las cuales pertenecían y, tras efectuar la venta y el transporte, denunciaban su robo, cobrando después las indemnizaciones del seguro.

Todos los detenidos son españoles, salvo un ciudadano portugués, arrestado en Badajoz.

El resto de las detenciones se han registrado en Zaragoza (8), Teruel y Jaén.

Se les imputan los delitos de asociación ilícita, robo con fuerza en las cosas, apropiación indebida, falsificación documental y amenazas.

Los agentes han conseguido recuperar parte de la maquinaria robada, entre ella, seis máquinas pesadas sustraídas en Noalejo (Jaén) y recuperadas en Portugal, así como dos vehículos robados en Monroyo (Teruel) y que han aparecido en Rumanía.

En los registros efectuados en Jaén y Teruel, la Guardia Civil también ha localizado cuatro vehículos pesados de obra y dos turismos, además de 127.000 euros en efectivo, numerosa documentación y soportes informáticos.