Se quejaban los socialistas del eco informativo que ha tenido el plan de desratización y desinfección de los colegios puesto en marcha por el ayuntamiento. Es verdad que no debería ser noticia una actividad que tendría que ser normal, o en cualquier caso, la noticia estaría en la presencia de roedores, insectos y suciedad en los centros escolares a dos días de que los niños empiecen sus clases.

Esa es otra, en el PSOE criticaban que no hayan tenido tiempo hasta ahora de realizar esta operación, coincidiendo con el comienzo del curso, porque aunque sea verdad que la inhalación de insecticidas y la colocación de trampas con raticidas no representa riesgo alguno para los alumnos, sí genera sospechas, y todos estaríamos más tranquilos si se hubiese hecho en verano, cuando los colegios e institutos estaban cerrados.

La respuesta del portavoz del gobierno local, José Antonio Monago, fue que la empresa encargada del servicio no ha sido contratada hasta hace un mes y lo más urgente era acabar con las cucarachas. Pues estamos buenos: una ciudad plagada de cucarachas y colegios que necesitan ser desratizados y desinsectados. Y hasta hace un mes el ayuntamiento no ha buscado solución. Ahora empezarán a salir las ratas, que afloran a la superficie cuando llueve.