La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal especializado en estafas a través la venta de teléfonos móviles de gama alta por internet, que nunca llegaba a entregar a los compradores, cuya operación arrancó por la denuncia de una vecina de la localidad pacense de Maguilla. En la operación, bautizada como ‘Ipone’, se investiga a cuatro personas residentes en Madrid, Murcia, A Coruña y Tarragona, a las que se atribuyen diez estafas, con un beneficio económico de 5.000 euros, perpetradas en las provincias de Badajoz, Murcia, Teruel, Tarragona, Córdoba, Cádiz, Granada, Cantabria y dos en Madrid. Los investigadores no descartan que haya más casos.

Las pesquisas, llevadas a cabo en Badajoz por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Llerena y Berlanga, se iniciaron cuando una vecina de Maguilla denunció que, tras encontrar la oferta de un móvil en internet, realizó una transferencia bancaria de 270 euros y no recibió el terminal. Tras ocho meses de investigación y rastreos informáticos, los agentes detectaron a un grupo dedicado de forma sistemática a la comisión de estafas, que anunciaba en portales de internet la venta de teléfonos de gama alta muy por debajo de su precio real. Los estafados ingresaban el importe del móvil en cuentas bancarias creadas por los miembros de la organización, pero no se les entregaba los teléfonos.

Para cometer la estafa siempre recurrían a la misma persona como presunto vendedor, un vecino de Baleares al que habían suplantado la identidad después de conseguir todos sus datos personales y su DNI mediante el engaño a través de ofertas de trabajo.

Una vez reunidas las pruebas suficientes, se localizó a los integrantes de la banda y se instruyó diligencias como investigadas a cuatro personas.

La Guardia Civil no da por concluida todavía esta operación, por lo que no descarta que aparezcan nuevas víctimas de este grupo criminal organizado, según informó ayer.