Los ancianos ingresados en residencias y en hospitales presentan mayores problemas de desnutrición que los que viven en sus casas. Así lo aseguró ayer el médico especialista de medicina intensiva y presidente de la Sociedad Española de Nutrición Parental y Enteral Abelardo García de Lorenzo durante la jornada La realidad de la nutrición en el anciano . Según se desprende de estudios a nivel europeo --con resultados extrapolables, dijo-- el 40% de los mayores hospitalizados padecen desnutrición, mientras que la incidencia en personas ingresadas en residencias puede llegar hasta el 80%.

Estos datos contrastan con los mayores que viven en sus domicilios, cuyo porcentaje de desnutrición está entre el 5 y el 15%. La diferencia en los porcentajes se debe a las características de los mayores "institucionalizados", normalmente dependientes y con pluripatologías.

El director del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía Personal, Juan Carlos Campón, dijo que en lo que concierne a las residencias de la Junta y a las privadas que supervisa se realiza un exahustivo control de la alimentación. Por ello, asoció los datos de desnutrición a las circunstancias de los ancianos cuando ingresan y a las múltiples patologías que llevan a "una situación alimenticia determinada" que nada que tiene que ver con la dieta de estos centros.

En la jornada, organiza por la revista Medical Economics, participaron 60 expertos para tratar la nutrición del anciano desde el punto de vista clínico y social.