Una supuesta conversación vía Whatsapp entre dos churreros en la que se acusa a la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, de recibir sobres con dinero de uno de ellos por instalar su puesto en el mercado navideño ha acabado en la Policía Nacional, que ha determinado que se trata de un «montaje». La aludida denunció los hechos después de que, según explicó ayer el alcalde, Francisco Javier Fragoso, el presidente de la Comisión de Cultura, Luis García Borruel, sacara una fotocopia con el contenido de esos mensajes y preguntara por ellos en una reunión. En la conversación aparecían identificadas las dos personas que supuestamente intercambiaban esos mensajes: el churrero instalado en San Francisco y otro que solicitó poner su puesto. Pero según el alcalde, como reconoció el autor de los mensajes ante la Policía Nacional durante la investigación, habían manipulado la agenda de un teléfono para simular que los mensajes llegaban del primero, cuando no era así.

Fragoso lamentó que los políticos se hagan «eco» de estas «tramas» e hizo un llamamiento a los miembros de la oposición para que antes de referirse públicamente a ellos, aunque sea en el transcurso de una comisión, se «contrasten» con los aludidos. «Quien conozca a Paloma Morcillo sabe de su honorabilidad, su respetabilidad y que es no solo una persona querida en el mundo de la cultura, sino que desde el punto de vista personal es absolutamente impoluta», defendió el alcalde, quien lamentó que su compañera esté siendo sometida «casi a mobbing».

La Policía Nacional ya ha dado por cerrada la investigación y la denuncia seguirá su curso.

Fragoso señaló que este es un ejemplo de «las calumnias, injurias y difamaciones» a las que, una vez más, se están viendo sometidos, «muchas veces desde el anonimato cobarde». En este sentido, pidió a sus autores que se identifiquen, «porque ese día me voy al juzgado y allí lo aclaramos todo», les retó.