El propietario de un vehículo de la marca BMW encontró ayer por la mañana cuando fue a recoger el coche que había dejado aparcado en la calle Joaquín Costa, en el casco antiguo, que éste tenía todos los cristales destrozados.

El dueño del coche, un ciudadano rumano, retiró el vehículo del lugar donde estaba aparcado para dejarlo en las inmediaciones de Puerta de Palmas y después denunció los hechos en la comisaría, según fuentes policiales.

La policía investiga si se trata de un hecho aislado de vandalismo o se trata de un ajuste de cuentas relacionado con el ejercicio de la prostitución que se practica en la calle Joaquín Costa y sus inmediaciones y por el que se han quejado en reiteradas ocasiones los vecinos, que han llegado incluso a manifestarse ante la delegación del Gobierno.

Las quejas vecinales consiguieron que el equipo de gobierno local redacte una ordenanza municipal que prohíbe la prostitución en la calle y los espacios públicos y que está previsto que se apruebe en el primer pleno del mes de julio.

Los vecinos, como publicó este diario ayer, esperan que la ordenanza se haga cumplir.