Igual que los usuarios transmiten algunas quejas a los responsables de la biblioteca, la directora también se queja de los padres de algunos de los niños que acuden a la sala infantil mporque en la zona de prelectores tienen que retirar el mobiliario los fines de semana debido a los destrozos que están sufriendo, sin que los padres estén pendientes ni corrijan este comportamiento. "Creen que aquello es un parque, pero es una biblioteca". Por eso, han tenido que poner normas de uso. "Esto es una instalación pública y hay que cuidarla", argumenta.