La Policía Nacional detuvo el martes a una mujer de 33 años acusada de robar más de dos kilos de plata de la casa donde trabajaba como empleada del hogar. La propietaria de la vivienda denunció que le faltaban varias joyas, sobre todo, piezas de una cubertería de plata. La pesquisas condujeron a la asistenta, que comenzó a trabajar en el domicilio en noviembre, y que en total se apropió de 60 piezas de la cubertería, una medalla y tres pares de pendientes de oro y otra medalla de nácar. La acusada reconoció los hechos y confesó que había vendido las piezas, que no se pudieron recuperar pues ya habían sido fundidas.