Una joven de 31 años fue detenida por la Policía Nacional la tarde del jueves en un control aleatorio en la entrada al centro penitenciario para evitar el tráfico de drogas. Ante las preguntas de los agentes mostró cierto nerviosismo y fue trasladada a dependencias policiales, donde de forma voluntaria declaró que en su ropa interior llevaba varias papelinas de cocaína y heroína, que le fueron intervenida. La droga iba destinada al interno al que iba a visitar.