Agentes de la policía local detuvieron la madrugada de ayer a un joven de 27 años acusado de un presunto delito de malos tratos, después de que su expareja, de 24 años, denunciara que la había agredido tanto a ella como a su madre.

Los hechos sucedieron sobre las 00.30 horas, cuando se recibió un aviso de que en una vivienda de las 800 una mujer estaba siendo agredida por un hombre. Cuando los agentes llegaron al lugar vieron cómo el acusado, al percatarse de su presencia, huía a la carrera.

La víctima relató que se trataba de su expareja, quien tenía una orden de alejamiento sobre ella, a pesar de lo que se personó en su domicilio, donde agredió a ambas mujeres, además de amenazarlas con quemar la casa con ellas dentro.

Tras realizar varias batidas por el entorno, los agentes localizaron al sospechoso escondido en una de las calles del barrio y, aunque trató de huir, fue alcanzado y detenido, comprobándose que la orden de alejamiento estaba en vigor. El joven fue trasladado a los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional, donde ayer permanecía a la espera de ser puesto hoy mismo a disposición de la autoridad judicial.

Por otra parte, la policía local informó ayer de que la madrugada del sábado intervino en un accidente de tráfico causado por un conductor de 72 años que colisionó con cuatro turismos estacionados. El hombre, que resultó ileso, dio positivo en las pruebas de alcoholemia. Su acompañante, de 45 años, sufrió lesiones en un hombro.

Asimismo, otro conductor de 61 años fue interceptado la tarde del domingo en la calle Bilbao tras ver que conducía en zig-zag. El hombre multiplicaba por cuatro la tasa de alcohol. H