La policía local detuvo la madrugada del domingo a un joven de 22 años acusado de amenazar a dos jóvenes con una piedra de grandes dimensiones para robarles el coche y de causar daños a otros tres vehículos, dos de ellos estacionados en el aparcamiento del parque municipal de bomberos. Según informaron ayer fuentes policiales, fue en este recinto, al que el detenido accedió saltando la valla, donde fue sorprendido por los bomberos rompiendo las ventanillas de sus vehículos particulares. Al recriminarle lo que estaba haciendo, el joven se dio a la fuga.

Una dotación policial, que había sido alertada de los hechos y buscaba al sospechoso por la barriada de San Fernando, se topó con dos chicas que, «muy nerviosas», denunciaron que pocos minutos antes, un joven en actitud «muy agresiva», las había intimidado con una piedra de grandes dimensiones para que se bajasen de su vehículo para llevárselo. La conductora había podido arrancar a toda prisa y dar esquinazo al asaltante, que las persiguió y lanzó al coche la piedra, aunque no llegó a alcanzarlo.

Los agentes, que continuaron buscando al joven, lo localizaron finalmente en las inmediaciones del instituto San Fernando, donde había lanzado otra piedra contra un turismo. El sospechoso puso gran resistencia cuando fue detenido por la policía, que tuvo que reducirlo. Acabó en comisaría a la espera de pasar a disposición judicial.

CON NAVAJA / Por otra parte, sobre las cinco de la madrugada del sábado, la policía local detuvo a un hombre de 43 años acusado de amenazar a otro hombre con una navaja. Los hechos tuvieron lugar en la calle Moreno Zancudo, cuando el acusado, que iba junto a dos acompañantes, se acercó a tres jóvenes a pedirles tabaco. Ante la negativa de éstos, se enzarzó con uno de ellos con empujones y puñetazos, para terminar sacando el arma blanca. Los propios acompañantes del detenido fueron quienes lo redujeron hasta que llegaron los agentes, que al registrarlo encontraron la navaja. H