Al conductor portugués que fue detenido el martes por la tarde en la barriada de Los Colorines, en Badajoz, por conducción temeraria y atentado a agentes de la autoridad, le constaba una requisitoria judicial por un juzgado de lo penal en Valencia y una orden europea de detención por Portugal por un doble homicidio, según informaron ayer la Policía Local de Badajoz y la Nacional, pues la intervención de ambos cuerpos fue conjunta.

Este diario dio cuenta el miércoles de la detención y ayer trascendieron más detalles. La comisión de los homicidios cuya autoría se le atribuye ocurrió en diciembre del 2018 en el país vecino. El presunto autor, de 28 años, con antecedentes anteriores, fue trasladado en un primer momento a las dependencias de la Policía Nacional para tramitar el atestado y posteriormente derivado a los juzgados centrales de Instrucción en Madrid, donde se ordenó su ingreso en la prisión de Soto del Real.

La detención se produjo cuando un oficial de la policía local observó en Los Colorines un vehículo conducido a gran velocidad y de forma temeraria. Su conductor, al percatarse de la presencia policial, trató de huir y de esconderse en una vivienda de la calle Tomás Rabanal Brito, donde fue interceptado por el policía que lo seguía, quien al tratar de detenerlo fue abordado y agredido por algunos de sus familiares, que trataron de impedir la acción policial. Como consecuencia de esta reacción, el oficial que practicó la detención sufrió lesiones de las que tuvo que ser asistido posteriormente en un centro sanitario. Los familiares del ya detenido no lograron su propósito porque intervinieron más efectivos de ambos cuerpos policiales que se desplazaron hasta el lugar.

Al detenido se le imputó un presunto delito contra la seguridad vial y otro de atentado a agentes de la autoridad y, a través de una consulta a la Comisaría Conjunta del Puesto Fronterizo Caya-Elvas, se comprobó que existía la requisitoria de Valencia y la orden europea de búsqueda por un doble homididio. Del resto de investigaciones se hizo cargo la Policía Nacional, que identificó a las dos familiares que habían intentado impedir la detención y procedieron a su localización y detención por un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad. Las dos mujeres, de 18 y 44 años, están a la espera de juicio en Badajoz.