Un conductor de 41 años fue detenido el pasado martes al conducir bajo los efectos de la cocaína y de la benzodiacepina (medicamento psicotrópico).

Varias llamadas al 092 alertaron sobre la una de la tarde de que un hombre conducía haciendo eses por la venida Sinforiano Madroñero, por lo que una unidad motorizada de la Policía Local que se encontraba cerca interceptó el vehículo, un BMW de alta gama, que presentaba golpes y daños en su exterior.

Los agentes flanqueron con sus motocicletas el coche, pero el conductor aceleró y cayó la moto que se había posicionado delante, lesionándose el agente una muñeca.

Al pararlo, los agentes se percataron de que presentaba signos que hacían pensar que estaba ebrio, aunque éste negó haber bebido, lo que confirmó posteriormente la prueba de alcoholemia, que dio negativo.

El hombre, que se encontraba en un estado de confusión tal que llegó a decir a los agentes que no había ido a trabajar ese día porque era domingo, les explicó que sufría un proceso depresivo y por ello se había tomado varias pastillas de Trankimazin (benzodiacepina).

Sin embargo, al realizarle los correspondientes análisis en el hospital Infanta Cristina estos indicaron que además de Trankimazin había consumido una importante cantidad de cocaína, por lo que se le imputó un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes y psicotrópicos, penado con hasta 6 meses de prisión y hasta 4 años de retirada del carné.