La Policía Nacional detuvo el pasado domingo a un interno de la cárcel de Badajoz cuando intentaba introducir droga en el centro penitenciario a la vuelta de un permiso. El recluso portaba dentro de su organismo 16 bellotas de hachís, que arrojaron un peso de 175 gramos, así como cuatro gramos de heroína.

El suceso tuvo lugar cuando los agentes adscritos a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Badajoz realizaban un control aleatorio en la entrada de la prisión, "de los que lleva a cabo de forma habitual para prevenir y reprimir el tráfico de drogas en el centro".

En él, los agentes observaron como accedía a dicho centro un varón, "conocido por los agentes por su amplio historial delictivo", y ante su actitud "nerviosa y esquiva", los policías le solicitaron que les acompañara a una zona reservada para su registro.

En ella, el sospechoso manifestó que en su organismo portaba la droga, por lo que se procedió a "su inmediata detención", según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.

El detenido, con antecedentes, reingresó en prisión, y se dió cuenta a la autoridad judicial del atestado tramitado por su presunta autoría de un delito contra la salud pública, concretamente por tráfico de sustancias estupefacientes.