La Policía Nacional de Badajoz detiene a un joven de 29 años, preso de la cárcel pacense, cuando intentaba introducir estupefacientes en el centro al regreso de un permiso y que llevaba en su organismo. Según informa la agencia Europa Press, el joven cumple una condena de 5 años y 3 meses por delitos contra el patrimonio.

Una vez expulsada la droga, se contabilizó 2,8 gramos de heroína, 34,4 gramos de hachís y 50 comprimidos de Trankimazín.

Estas sustancias estupefacientes intervenidas, en el mercado ilícito podrían alcanzar un valor aproximado de 190 euros, la heroína, 170 euros el hachís y 150 euros los comprimidos de Trankimazín, "si bien, en el interior del centro penitenciario, estos precios podrían multiplicarse por tres ó por cuatro dada su dificultad para conseguirlos", aclaran desde la Policía Nacional, que también matiza que la detención es "consecuencia de los controles esporádicos y aleatorios" que se vienen realizando a personas que acceden a la prisión provincial de Badajoz, ya sea a los internos que regresan de sus permisos penitenciarios o familiares de estos que acuden al centro con la finalidad de visitarlos.

El detenido fue trasladado hasta dependencias policiales y una vez finalizados los trámites oportunos fue de nuevo ingresado en prisión, donde quedó a disposición del Juzgado de Instrucción número Uno de Badajoz.