La Policía Nacional ha detenido a un hombre, de 68 años, acusado de prestar dinero a residentes de la barriada de los Colorines a los que, cuando no les devolvían el dinero ni los intereses, coaccionaba para que abandonaran sus viviendas y posteriormente hacerse con ellas de forma ilegal. Al supuesto prestamista, de nacionalidad portuguesa, se le imputa un delito de coacciones y amenazas.

La investigación comenzó a raíz de diversas informaciones recabadas por parte de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Badajoz acerca de estos hechos. Los agentes pudieron ratificar la veracidad de los mismos y, en concreto, que uno de los bloques situados en la plaza Toto Estirado se encontraba totalmente habitado por miembros de una misma familia de nacionalidad portuguesa, a pesar de que el informe de Servicios Sociales recogía que allí estaban empadronadas otras familias. Una de ellas era víctima de las amenazas y coacciones de uno de estos vecinos.

El modus operandi era el siguiente: las víctimas solicitaban un "micropréstamo" de unos 300 o 400 euros a este vecino, a los que les imponía unos intereses "arbitrarios y variables", hasta que llegaba "un momento en que no podían pagarlos". Entonces comenzaban las amenazas a los moradores, que incluso abandonaban sus pisos, de los que "se hacía cargo el prestamista, que los repartía entre sus familiares".