Dos jóvenes de 19 y 21 años fueron detenidos el sábado por la Policía Nacional por su presunta implicación en el robo de un teléfono móvil de última generación y su posterior venta. Los hechos se denunciaron el pasado 2 de noviembre, cuando otro joven declaró haber sido víctima de un robo con violencia cuando salía de un establecimiento de hostelería del centro de la ciudad.

Según su relato, tras intimidarlo con un objeto cortante, un varón le arrebató su teléfono, causándole para ello diversos arañazos en el cuello, de los que fue atendido en un centro de salud. Las investigaciones dieron como resultado la detención del autor de los hechos, así como de otra persona que había adquirido el terminal sustraído, a la que se acusa de un presunto delito de receptación.