El ciudadano brasileño detenido en Badajoz dentro de una operación contra la falsificación de documentos de identidad extranjeros, que se saldó con otros diez detenidos más en Barcelona, portaba en el momento de su arresto una treintena de billetes de identidad portugueses, 39 certificados de NIE (Número de Identidad de Extranjeros), una asignación del número de la Seguridad Social y ocho copias de carnets lusos, según informó ayer la Policía Nacional.

El detenido, cuya identidad corresponde a las iniciales R. D. O., de 23 años, fue identificado por una patrulla uniformada de la Policía Nacional en la estación de autobuses, que al registrar la mochila que llevaba halló la documentación falsa. Este hombre, con antecedentes por usurpación de personalidad y falsificación de documentos, tenía su residencia habitual en Cataluña.