La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Badajoz y el Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Caya-Elvas, detuvieron a cuatro personas e instruyeron diligencias a otras dos como investigados en la Operación denominada Burlas. A los seis detenidos, a los que se les implica en una treintena de estafas, pudieron obtener un beneficio de 2 millones de euros.

Para el éxito de la operación ha sido fundamental la cooperación policial entre España y Portugal, según la Guardia Civil.

Este grupo criminal asentado en Badajoz tenía como víctimas a empresas hispano lusas a las que les compraban vehículos de manera fraudulenta. Para ello, los estafadores utilizaban documentos falsificados, tanto públicos como bancarios, por lo que nunca llegaban a pagarlos. Posteriormente, los revendían en países europeos o en otros más lejanos, como Mali o Emiratos Árabes, amparándolos con documentación a nombre de empresas creadas de manera fraudulenta para este propósito.

Tras un año de investigación, los agentes comprobaron que numerosas acciones delictivas coincidían en sus características. Los delincuentes adquirían vehículos, utilizando para ello falsificaciones de documentos públicos y bancarios, estafando a empresas y particulares.

Como ejemplo se cita una de las estafas cometidas. La víctima en este caso, una empresa lusa que anunciaba a través de páginas web la compraventa de vehículos y maquinaria pesada, cerraba negocios mediante la figura de un «intermediario» prestado por los estafadores. Una vez cerrado el trato, «víctima y verdugo se encontraban físicamente, entregando este último un cheque falsificado a cambio del vehículo en cuestión. Utilizando para ello como soporte el cheque original, pero con sellos bancarios falsos con una técnica altamente sofisticada, conseguían engañar a la víctima», según la Guardia Civil.

Tanto es así, que ni siquiera los bancos se percataban de la falsificación de inmediato. El desarrollo de la investigación fue desvelando indicios que relacionaban a los integrantes de la organización. Correos electrónicos, teléfonos móviles, cheques de las mismas cuentas, sellos y vehículos utilizados ponían la pista tras este grupo criminal en Badajoz.

Una vez se averiguó la identidad de cada integrante, se realizaron dos registros. Gracias a éstos la policía halló numerosa documentación, incluida la que atestiguaba que algunos de los vehículos adquiridos ilícitamente fueron exportados a Mali y Emiratos Árabes, amparados bajo una documentación fraudulenta.

A los ahora detenidos se les considera autores de una treintena de estafas, relativas todas a la venta de vehículos, con un montante pecuniario estafado cercano a los dos millones de euros.

La Operación Burlas no se ha cerrado y no se descarta la detención de otras personas relacionadas con el grupo criminal, o el descubrimiento de otras estafas tras el análisis de la documentación intervenida. Las diligencias instruidas por las supuestas acciones delictivas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción oportuno.