Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Badajoz detuvieron el jueves a M. G. S., de 42 años, y a su hijo, J. M. G. S., de 27, como presuntos autores de la ola de robos con fuerza cometidos de madrugada por el método del ´alcantarillazo´ en ocho establecimientos, en su gran mayoría de hostelería, ubicados en distintos puntos de la ciudad, como Valdepasillas, Ciudad Jardín, Cerro del Viento y Las Vaguadas.

Se da la circunstancia, de que los dos hombres fueron detenidos y puestos a disposición judicial en Badajoz el pasado 30 de enero, por su participación en otros seis robos de la misma naturaleza perpetrados en establecimientos de Mérida, por el mismo procedimiento. Sin embargo, de poco sirvió la detención, puesto que ese mismo día ambos siguieron actuando en la capital pacense, donde esa misma noche rompieron la luna del restaurante Bocaccio, en Valdepasillas, y entraron a robar.

En los siguientes cinco días robaron otros siete negocios, en la tienda Dulcinea, en Valdepasillas, en el restaurante Las Candelas, de Ciudad Jardín, en el restaurante La Sukursal, en el Cerro del Viento, y en la Dehesa de Santa María, el mesón El Rinconcito y una clínica canina, en Las Vaguadas.

A TODA PRISA En todos los robos, los detenidos, que se encuentran ya en prisión, utilizaban las tapas de los imbornales próximas a los establecimientos para lanzarlas contra ventanas y puertas y poder acceder al interior, donde sustraían las cajas registradoras o el cajón de estas y salían huyendo a toda prisa. Aunque la policía no ha confirmado si para cometer los robos en Badajoz emplearon un vehículo, sí lo hicieron en en el caso de Mérida, donde los investigadores de la comisaría lograron información sobre el vehículo que presuntamente utilizaban porque fue grabado por una cámara de vigilancia. De esta forma pudieron identificarlos.

El botín obtenido no llegó a ser muy cuantioso, ya que las cantidades robadas en cada negocio oscilan entre los 20 y los 900 euros, puesto que era el dinero que solían dejar los propietarios de los establecimientos en las cajas para el cambio.

Los funcionarios policiales, que barajaban varias líneas de investigación, dieron con la pista de los presuntos autores y su inmediata detención tras realizar varias gestiones y conseguir la información necesaria. Algunos de los locales en los que entraron los detenidos tenían sistema de alarma y también cámaras de vigilancia, lo que pudo facilitar la identificación.

Este tipo de robos, "de fácil ejecución en principio", según la policía, ya se había realizado con anterioridad en la ciudad, concretamente en la última semana de enero, donde los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron al presunto autor de estos cuando huía de un establecimiento hostelero situado en la avenida Ramón y Cajal.