La Policía Nacional detuvo ayer a tres jóvenes, de 20, 24 y 26 años, acusados de robar hasta 30.000 kilos de chatarra por valor de unos 6.000 euros en una finca situada en la urbanización Río Caya, que es propiedad de una sociedad agrícola de transformación.

Según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior, los hechos fueron denunciados el pasado día 5 de julio por uno de los miembros de la sociedad, quien acudió a la comisaría para alertar de que ese mismo día un amigo le había informado de que en la finca habían sustraido diversa maquinaria agrícola y de carpintería, así como las chapas que rodean la parcela, con un perímetro de 1.000 metros cuadrados.

Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial iniciaron entonces las investigaciones para esclarecer lo sucedido, que llevaron a la plena identificación de los tres presuntos autores, que están acusados de un delito de hurto.

AL CUIDADO Los funcionarios comprobaron que dos de los tres jóvenes detenidos habían sido autorizados por la sociedad propietaria de la finca hacía más de un año a habitar la casa y cultivar el huerto que hay en la parcela, con el objetivo de que cuidaran y vigilaran la finca. Los presuntos ladrones habrían aprovechado el tiempo que han residido en la propiedad para ir sustrayendo las chapas del perímetro y el material agrícola, que transportaban con un remolque que tenían escondido en este mismo lugar.

Tras prestar declaración en la comisaría, los tres jóvenes, uno de ellos con antecedentes policiales, todos fueron puestos en libertad con cargos. Según informó la Policía Nacional, hasta ayer no se había logrado recuperar el material y las chapas robadas, que previsiblemente podrían haber sido vendidos de manera ilegal.