La policía ha detenido a un sacerdote y director de un colegio concertado de Cádiz acusado de infringir castigos corporales severos y realizar tocamientos superficiales no consentidos a, al menos, una docena de alumnos menores de su centro, según informaron fuentes policiales.

El sacerdote fue director del colegio Ramón Izquierdo en Badajoz entre el 2006 y el 2011, donde previamente había sido profesor de Religión y ocupado el puesto de coordinador de Pastoral, trabajando con grupos de niños y jóvenes. Su detención causó gran sorpresa entre los alumnos que lo conocieron y sus familias, ya que, según los testimonios recogidos por este diario, durante su estancia en Badajoz su comportamiento no fue motivo de quejas.

La detención del sacerdote, cuya identidad responde a las iniciales F.J.L L. y tiene 40 años, se produjo el martes por la tarde, después de que los padres de uno de los menores presentaran una denuncia en la Comisaría Provincial de Cádiz el pasado 11 de julio. Tras esta primera denuncia, el Servicio de Atención a la Familia adscrito a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Cádiz inició una investigación, durante la que ya ha recabado el testimonio de más de una docena de menores, de entre 12 y 14 años, que han corroborado las denuncias contra el director del centro escolar.

Según explicaron fuentes policiales, las denuncias han llevado a acusar al detenido de infringir castigos corporales severos a sus alumnos y de realizar sobre sus zonas erógenas tocamientos superficiales no consentidos, así como de amenazarles. Las mismas fuentes han subrayado que la cifra de víctimas podría ser mayor, una vez que otros padres que ahora conozcan la detención del director del colegio puedan averiguar si sus hijos han sufrido también las acciones del presunto agresor.

CESE "FULMINANTE" Fuentes cercanas al centro han indicado que la orden religiosa que dirige el centro concertado ha actuado de forma "fulminante" y ha cesado inmediatamente al director tras conocer las denuncias y su detención.

La policía tenía previsto tomar declaración ayer al detenido y a varios testigos, entre ellos a personal docente y laboral del colegio. Una vez que finalicen las diligencias policiales, el detenido será puesto a disposición judicial.

Un portavoz de la Comisaría Provincial de Cádiz apuntó que, dado que se trata de declaraciones de menores, la policía no informará de estas diligencias hasta que el caso esté cerrado.