La investigación abierta por la Policía Nacional para esclarecer los robos cometidos en siete iglesias de la ciudad en los últimos meses culminó la madrugada del pasado jueves con la detención de un hombre de 38 años, cuya identidad corresponde con las iniciales A. E. A, según informaron ayer fuentes policiales.

La detención se produjo después de que los vigilantes de seguridad del Hospital Infanta Cristina alertaran a la Policía Nacional al sorprenderle intentando robar en el quiosco de prensa ubicado en la sala de espera de la planta baja del complejo hospitalario.

El presunto ladrón, con 14 detenciones anteriores, la mayoría por delitos contra la propiedad, está acusado de sustraer dinero en las parroquias de San Andrés, San Juan Macías, San Pedro de Alcántara y San Juan de Ribera, de intentarlo en las de Santa Teresa, Perpetuo Socorro, Nuestra Señora de Guadalupe y de causar desperfectos de distinta consideración en todas ellas.

La parroquia que se ha llevado la peor parte ha sido la de San Andrés, en la plaza de Cervantes, de la que sustrajo 3.200 euros forzando la trampilla de la caja fuerte del altar donde está la talla de San Judas Tadeo, con gran número de devotos, especialmente en época de exámenes, y el lampadario que hay junto a él. En el resto de parroquias en las que el detenido consiguió apropiarse de dinero, las cantidades fueron menores.

Según relató ayer el párroco de San Andrés, Rafael Cubillo, quien se percató del robo el Domingo de Ramos, el presunto caco accedió a la iglesia por la puerta de la torre, haciendo "un boquete" junto a ella para burlar la cerradura de la misma, que se había reforzado para evitar nuevos allanamientos.

HERRAMIENTAS Aunque esta iglesia ha sido objetivo de los ladrones en numerosas ocasiones, el párroco apuntó que hasta ahora no habían logrado llevarse nada. Esta vez, el detenido encontró ayuda en las herramientas con las que la cofradía del Cristo del Descendimiento y la Esperanza estaba preparando los pasos para las procesiones de Semana Santa y con las que destrozaron la mampostería y madera que recubre la caja fuerte que hay en la capilla de la Merced, donde está la vitrina con la talla de San Judas Tadeo. "No fueron capaces de abrirla, pero se las ingeniaron para romper la trampilla con un alambre o con otro objeto y el dinero cayó al suelo", explicó el sacerdote, que se refería en plural a los presuntos autores porque no descarta que participase más de una persona.

Rafael Cubillo también encontró el lampadario que hay junto al altar forzado y sin dinero. "Se han llevado hasta el chip eléctrico", añadió.

En San Juan Macías, en la Paz, el ladrón se llevó el dinero de los lampadarios, "unos 40 o 50 euros", según su párroco, Manuel Santos. En este caso, causó daños en la entrada principal del templo y en la sacristía para cometer el robo. En este sentido, resaltó que los deperfectos oca gananciasdel ladrón, ya que normalmenteen las iglesias no sesuele dejar dinero.A. E. A. presuntamente tambiénlogró apoderarse de dineroen metálico en la parroquiade San Pedro de Alcántara, enla barriada de Suerte de Saavedra,que desde diciembre ha sufridodos robos. Su párroco,José Carracedo, indicó que elcaco rompió un cristal y lapuerta de la sacristía y se llevó“50 euros de la colecta del domingo”y el dinero del lampadario,que abrió con la llaveque encontró en un armario.José Carracedo se mostróconvencido de que en ambasocasiones el ladrón conocía laparroquia y sabía “lo poco omucho que había”, así comodonde debía buscar porque laprimera vez que entró “revolvióhasta encontrar las llavesdel lampadario y se llevó 10euros”.DESPERFECTOS / En San Juande Ribera, según el párroco,Antonio Muñoz Aldana, el ladrónrompió el cristal de lapuerta de entrada y accedió aun despacho, donde se apoderóde 90 euros que había guardadosen un sobre.En las parroquias de Guadalupe,en Valdepasillas, SantaTeresa, en San Fernando y PerpetuoSocorro, el acusado noconsiguió dinero, pero sí provocónumerosos destrozos.Uno de los padres Carmelitasde Santa Teresa explicó ayer aeste diario que denunciaron elrobo el pasado día 10 de eneroy que, probablemente, fue elprimero de la oleada de asaltosa las parroquias de la ciudad.El caco rompió esta vez unamosquitera de la capilla particularde los religiosos, causandodaños por valor de 50 euros,aunque no pudo acceder al edificio.Ricardo Cabezas, párroco delPerpetuo Socorro, tambiénconfirmó que se había forzadola cerradura del templo y rotolos cristales de la entrada, aunqueel ladrón no llegó a entrar.Lo mismo ocurrió en la parroquiaNuestra Señora de Guadalupe,donde apareció rota laventana de la iglesia, aunque elladrón no logró acceder al interiory la alarma lo ahuyentó,según señaló su párroco, FranciscoMaya.Tras ser detenido y acusadoformalmente de estos robos, A.E. A. fue puesto a disposicióndel juez, que decretó su ingresoen prisión provisional.