La deuda que tiene contraída el Ayuntamiento de Badajoz le supone al día, en concepto de intereses y amortización, 17.700 euros (casi 3 millones de pesetas), es decir 6,5 millones de euros anuales por los préstamos que tiene concedidos. Según el concejal del grupo municipal socialista, José Ramón Suárez, "es normal que con estas cifras no se pueda invertir", en referencia al hecho de que los presupuestos que ha presentado el equipo de gobierno para el 2003 no contengan ninguna inversión.

A 31 de diciembre del 2002 la deuda municipal era de 65,7 millones de euros, cuando en la misma fecha del 2000 ascendía a 62,5 millones de euros, lo que supone un incremento de 3 millones de euros. Pero para José Ramón Suárez lo importante no es que la deuda sea superior, sino que en estos tres años ha desaparecido toda la deuda a corto plazo y se ha convertido en deuda a largo plazo, de tal forma que el ayuntamiento terminará de pagar el primer préstamo en el 2017 y el último no estará abonado hasta el 2023.

El concejal socialista compareció ayer ante los medios de comunicación para hablar de los presupuestos del actual ejercicio, que ha presentado el concejal de Hacienda, Nicasio Monterde. Suárez calificó estos presupuestos de "continuistas, tardíos, virtuales, insolidarios, imprudentes, regresivos, hipotecados y endeudados". Suárez comentó que son unos presupuestos continuistas porque no ofrecen ninguna alternativa y reproducen la misma filosofía desde que el PP gobierna en Badajoz.

El concejal también apuntó que son tardíos porque se han presentado con casi un año de retraso, aunque el PP siempre los ha elaborado tarde, ya que en el 2001 los hizo públicos a finales de enero y en el 2002 a finales de abril.

En tercer lugar, el presupuesto municipal es "virtual" porque no va a tener una vigencia real, sólo contable, ya que van a entrar en vigor cuando concluya el año.

POCO A LA COOPERACION

Son unos presupuestos "insolidarios" según el PSOE porque no contemplan el 0,7% para proyectos de cooperación, sino el porcentaje del presupuesto de Bienestar Social "ya de por sí exiguo". Son además "imprudentes" y rayan la "temeridad" porque mantienen saldos de "dudoso" cobro, con los que se obtiene un remanente que se destina a inversiones. Así, estos presupuestos prevén que los ciudadanos deben al ayuntamiento 54 millones de euros, a pesar de que algunas deudas datan de hace más de 20 años, cuando legalmente prescriben a los 4 años.

Al mismo tiempo, el PSOE aduce que el PP ha elaborado unos presupuestos "regresivos", por no contemplar inversiones. Suárez recordó que en anteriores presupuestos se contabilizaron inversiones que luego "se han olvidado", como el Museo del Carnaval, el fuerte de San Cristóbal, un festival árabe, el parque de bomberos, o el archivo municipal.

En cuanto a que son unos presupuestos "hipotecados", Suárez dijo que el gasto de personal supone más del 50% y además el ayuntamiento arrastra la "losa" de la gestión de dos empresas privadas: Tubasa y Aqualia, a las que en el 2003 va a aportar 4,6 millones de euros.