El de ayer fue un día de perros en Badajoz en el sentido más literal de la expresión. La novena edición del Concurso de Perros con y sin Raza de la Asociación de Defensa de los Animales Abandonados (Adana) reunió a 69 canes en el auditorio Ricardo Carapeto, que pasearon palmito por el escenario para conquistar los puntos del jurado.

El premio al nombre más original fue para Torrente, de Isabel Gómez. El galardón al perro más simpático se lo ganó Trixie, de Rebeca Chatawie; en la categoría de superraza superó a sus competidores el boxer de Francisco Guerrero Fhigo; el reconocimiento al más veterano recayó en Archi, un hispanobretón de 17 años propiedad de Mercedes García; y el premio más codiciado, el que designa al Superchucho , fue en esta ocasión para una chucha de nombre Dalila, de Raquel Bocho.

La familia Matos ha asistido a las nueve ediciones del concurso de Adana. Este año presentó cuatro perros, uno de ellos una pequeña perrita que encontraron hace unos días abandonada en Valdepasillas y que han bautizado como Ceci. Sus esperanzas estaban puestas en Coco, de 15 años, para ganar el premio al perro más veterano, que se les ha resistido estos años "porque siempre aparece a última hora un espontáneo más viejo", comentaba Pepe Mato. Ayer volvió a pasar, Coco se quedó sin galardón. "Lo importante es participar".

Si los Matos llevan nueve años participando, Vicente, de 7 años, acudía por primera vez junto a su familia a esta cita. Presentaba dos cachorros de caniche toy: Fidel Castro y Caramelo. "Tienen cinco meses", contaba orgulloso mientras los acariciaba.

Lo que más se oyó en el auditorio Ricardo Carapeto, además de ladridos, fueron historias de perros. Sus dueños relataban con entusiasmo las virtudes de sus mascotas, muchas ataviadas con pañuelos de colores que compraron en el mercadillo de Adana. Y es que además de un día de convivencia, la jornada tenía como objetivo recaudar fondos para atender a los animales abandonados. "En lo que va de año nos hemos gastado ya 7.000 euros en asistencia a perros heridos en la calle y su rehabilitación", destacaba Enrique Mendoza, presidente de Adana. Además de una rifa, un bar y talleres para los niños, hubo una exhibición de los perros guía de la Policía Nacional.

El colectivo también quiso dar ayer un tirón de orejas a las administraciones y hacerles ver que "no somos cuatro los amantes de los animales y tienen que atender nuestras reivindicaciones", recordaba Mendoza.

Adana además aprovechó el acto para entregar su premio especial a Mada Sanguino, presidenta de Recal, la protectora de animales de Almendralejo, por su labor al frente del colectivo.