De nuevo con el flamenco y el fado como protagonistas, el Auditorio Municipal Ricardo Carapeto volvió a ofrecer anoche una velada mágica a los seguidores de la cantante malagueña Diana Navarro y la fadista lisboeta Carminho, que colgaron el cartel de no hay entradas en la tercera jornada de Badasom.

Diana Navarro, con Pedro Sierra al toque y Antonio Campos acompañándola al cante, se adueñó del escenario interpretando temas de su disco Flamenco --una de sus mayores apuestas profesionales, según confiesa-- además repasar temas de trabajos anteriores. La cantante, que ofreció una rueda de prensa antes de la actuación, asegura que en este tipo de formatos disfruta espacialmente por poder mantener "un diálogo íntimo y directo" con el público.

"Siempre me he sentido muy querida en esta tierra", reconoció la malagueña, quien se mostró encantada con la acogida que reciben sus proyectos en Extremadura.

Diana Navarro y Carminho coincidieron en el acústico con Pablo Alborán y la primera no descartó realizar un dueto en el futuro con la fadista. De hecho, asegura que los duetos y las colaboraciones es lo que más le hacen disfrutar y afirma que las colaboraciones que más le han marcado han sido las que ha hecho con Armando Manzanero y María Dolores Pradera por "su voz exquisita y su personalidad sencilla y cercana". Si hubiera tenido la oportunidad, le hubiese encantado hacer un dueto "con algunos de los que no ya no están, como Marifé de Triana, Valderrama o Rocío Jurado".

Carminho, por su parte, que abrió la velada y desgranó canciones de su último trabajo, Alma , aseguró, en una entrevista concedida a Efe, que en España, de no ser fadista, sería "flamenca". Según ella, el el fado "normalmente le gusta a la misma gente a la que le gusta el flamenco", ya que "ambas tienen la misma entrega, la misma verdad, y los españoles comprenden muy bien lo que estamos haciendo".