Una entretenida segunda sesión de preliminares dejó ayer a la murga de los Water Closet, con tipo de dictadores, como grandes triunfadores. Estaban en boca de todos los corrillos al finalizar la función. Y no fue para menos. Su repertorio, con tipo de dictadores, fue brillante de principio a fin, sus disfraces conseguidos y el forillo muy original. De momento, se erigen como el rival a batir.

La noche la inauguró la murga A Contragolpe. Con tipo de gordos que se muestran incapaces de adelgazar ni gastándose el sueldo en el gimansio, tardaron poco en calentar al graderío. Se presentaron con su particular versión del Mediterráneo de Serrat y dedicaron su primer pasodoble a Cataluña. "¿Qué hacemos contigo?", se preguntaban. Especialmente sensible y reconocido fue el segundo, donde trataron las atrocidades que se producen en el mundo en nombre de las religiones. Buenos cuplés al tipo y popurrí ameno e ingenioso.

Los gordos dejaron paso a Serendipity y a sus ladygangas locas por las rebajas. "A mí nadie me tanga", proclamaron. La murga recomendó leer más a los independentistas catalanes, un tema que, en los primeros dos días, ya han tocado casi la mitad de los grupos. El segundo cuplé resultó especialmene gracioso. Se lo dedicaron a Fragoso. O más bien a su baja estatura. Que si en los plenos no llega al micro o que si le compran, en las rebajas, un pantaloncito de la misma talla que "la de mis niños".

Los Mirinda fue la última murga en salir al escenario antes del descanso. La puesta en escena fue original, recreando un tendido de una plaza de toros y el estereotipo de aficionado taurino cañí. En el segundo pasodoble sacaron al escenario a dos componentes de una murga infantil, y cantaron al futuro de la fiesta. "Mantened la llama viva de esta bendita locura", les pidieron. En el popurrí realizaron la primera alusión con guasa a Podemos. Metidos en el tipo, imaginaron un torero con rastas.

Y tras el descanso llegó la explosión. Fidel Castro, Hitler, Mussolini, Kim Jong Un, Gadafi o Franco subieron a las tablas del López tras la pausa reglamentaria. Y se las comieron. A los Water Closet les precede su trayectoria, pero también sus ganas de ganar. Primer pasodoble a los carnavales, a la alegría de febrero. Y segundo a la murga Al Maridi. "Qué nos ganaron el año pasado? Pues ole sus cojones", sentenciaron en una apología al buen rollo del carnaval. Sus cuplés y popurrí estuvieron llenos de guiños al tipo. Muy bien tendrán que hacerlo las demás murgas, pues los Jefes de Estado se postulan como grandes favoritos.

La sesión la cerró la murga femenina de Las Sospechosas, que lidiaron con la difícil papeleta de actuar después de los grandes triunfadores. Con todo, se defendieron con mucha dignidad. Con tipo de funcionarias vagas y reparonas, destinaron su segundo pasodoble a la lucha contra el cáncer de mama. Fue el momento más emotivo de su intervención. También guardaron palos para el popurrí; al PP por "quitarnos el Ave" o a Ana Pastor, a la que advirtieron, finalizando su repertorio, "que el dinero extremeño no es para tus amigos".