Más de una tercera parte de la corporación municipal de Badajoz se renueva. Diez de los 27 concejales no continuarán la próxima legislatura y ayer celebraron su último pleno en el ayuntamiento, una sesión de mero trámite, que se solventó en pocos minutos, suficientes para aprobar el acta de la sesión anterior.

Tanto para los que se iban como para los que se quedan, fue un verdadero acto de despedida. Tanto era así, que el alcalde, Miguel Celdrán, intervino para desear suerte a los que se marchaban y, olvidando las discrepancias, que las ha habido, les agradeció lo que han trabajado por la ciudad y elogió su "correcto comportamiento".

Entre los que se marchan, dos seguirán ocupando escaños, aunque en otros foros. Es el caso de la hasta ahora concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz, del PP, que irá a la Asamblea de Extremadura; y del socialista Alberto Cabañes, que es diputado en el Congreso. De momento, José Ramón Suárez (PSOE) continuará como delegado de la Junta en Badajoz.

Del PP, además de Rodríguez Píriz, se marcha Cristina Suárez-Bárcena, que ayer no pudo reprimir gestos de emoción ante la prensa. Ha estado 20 años en el ayuntamiento, los mismos que el alcalde, 16 de ellos en el equipo de gobierno, donde ha sido responsable de Cultura, Parques y Jardines y en la última legislatura, de Poblados y Sanidad. Pidió marcharse y echará de menos "muchísimo" la política municipal. "Para mí es una pérdida, creo que era el momento de irme, pero me cuesta mucho", señaló.

Del grupo socialista regionalista se han ido ocho: Francisco Muñoz, José Alberto Cabañes, Carmen Calvo, José Ramón Suárez, María de los Angeles Martín de Prado, Juan Manuel Rodríguez Tabares, Antonia Márquez Anguita y Juan José Sierra.

Suárez es el más antiguo de la oposición: 16 años en el ayuntamiento, nunca ha sido candidato pero sí portavoz. Se va voluntariamente porque "ya he cumplido un ciclo de sobra, pero lo dejo con pena porque la política municipal es el contacto directo con la ciudad, te da muchos quebraderos de cabeza, aunque también muchas satisfacciones". El que fuese candidato del PSOE en las anteriores elecciones, Francisco Muñoz, dijo por su parte que se va "sin rencor ni melancolía, hay que vivir la vida y a mí lo que me gusta es mi trabajo, la cultura". Y para el socialista Rodríguez Tabares, que estuvo en la legislatura de Manolo Rojas y volvió en este última, también es una despedida de la política activa, aunque no del partido.