La Archidiócesis de Mérida-Badajoz destinará 71.300 euros procedentes del Fondo Diocesano de Solidaridad a la financiación de nueve proyectos sociales en Latinoamérica, India y Badajoz. Este fondo se nutre de la aportación que realizan del 1% de su presupuesto ordinario de gasto la curia episcopal, el seminario, las parroquias, las cofradías y las instituciones y asociaciones de la Iglesia.

El vicario general, Sebastián González, y el delegado episcopal de Misiones, Juan Andrés Calderón, detallaron ayer los proyectos a los que se contribuirá con este Fondo de Solidaridad, que se creó durante el Sínodo Diocesano Pacense de 1992. Una comisión es la encargada de decidir a qué iniciativas se entregan las ayudas y qué cantidad recibe cada una de ellas, a las que se realiza un seguimiento posterior.

Este año las ayudas serán para la formación de seminaristas y el transporte de estudiantes en Perú; la construcción de letrinas en Honduras; la compra de material informático en Chile; para un comedor que atiende a niños, ancianos y familias sin recursos en Bolivia; para un orfanato indio; y para un proyecto de apoyo psicológico a personas sin hogar y enfermas mentales de Cáritas.

Por otra parte, Sebastián González informó de que la archidiócesis está preparando una colecta especial para Haití.