La Diputación de Badajoz y los sindicatos que representan a los trabajadores del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios (CPEI) han firmado un acuerdo que cierra el conflicto que permanecía larvado desde la huelga del 2006, y que había enrarecido el ambiente de trabajo entre los bomberos. El acuerdo ha sido posible tras cuatro meses de difíciles negociaciones, iniciadas cuando concluyó el anterior, vigente hasta el 2007.

El acuerdo lo firmaron ayer el presidente de la corporación, Valentín Cortés, y los representantes sindicales Antonio Sanz, de CSIF; Juan Luis Agudo, del SIP; Juan Carlos López, de UGT; y José Antonio Ramos, de CCOO, en presencia de los diputados de Personal, Manuel Vázquez, y del CPEI, Juan Pulido. Todos ellos destacaron, por encima de cualquier otra consideración, la voluntad de consenso, "para lo cual, todos hemos tenido que ceder parte de nuestras legítimas aspiraciones, en beneficio de un acuerdo y de la mejora del servicio a los ciudadanos. Es un buen acuerdo", dijo Cortés.

"Hemos encontrado nexos comunes, aprendido de la experiencia y queremos aprovechar las posibilidades de este acuerdo", señaló el presidente de la diputación. Antonio Sanz, presidente de la junta de personal del CPEI, valoró que "todos hemos cedido y es un buen acuerdo, que acaba con el estancamiento en las relaciones y nos equipara a los compañeros de Cáceres en salario", con subidas salariales que oscilan del 9% al 19%, según categorías. No así en cuanto a horario y turnos, que son diferentes. También se amplían los derechos sindicales.

El acuerdo afecta a 305 trabajadores de los 15 parques de bomberos del CPEI. Recoge los puntos más conflictivos para la negociación del próximo convenio colectivo y será válido hasta el 31 de diciembre del 2011. También Juan Carlos López, José Antonio Ramos y Agudo incidieron en la voluntad de consenso y en que ses "un buen acuerdo".