El Pleno de la Diputación de Badajoz aprobó ayer la retrocesión a Caja Badajoz de la casa de los Ramallo, que la cedió en uso en 1993 con el fin de ampliar el Museo Provincial de Bellas Artes.

El inmueble, que al no haberse hecho escrituras es propiedad de la entidad de ahorro, está en ruina y ya no es necesario para dicha ampliación, como indicó el director del museo el año pasado, al comprar la diputación un solar anexo para dicho fin.