El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, presentó ayer en Campanario el proyecto Provincia Cardiosaludable, para el que se han adquirido 500 desfibriladores, en dos fases. En la primera se repartieron a los ayuntamientos y en la segunda se repartirán entre los centros educativos de la provincia, con el fin de «proteger los corazones de los que más queremos», manifestó.
En la primera fase, en 2017, 208 municipios recibieron los desfibriladores y formaron en su uso a unas 500 personas. En la segunda se instalarán en todos los colegios de Infantil y Primaria, 298 en total, entre públicos, concertados y rurales agrupados.
Los nuevos equipos estarán conectados con el 112; así, cuando se vaya a utilizar se contactará de inmediato con el teléfono de emergencias para activar toda la cadena de supervivencia, indica la diputación en una nota. El sistema permite introducir otros números de teléfono, como el del personal formado de los centros, al que avisaría para que acuda.
El gerente del Área de Salud Don Benito-Villanueva, Francisco Javier Valadés, expresó la necesidad de que la población no solo esté informada, sino formada en la desfibrilación, y por ello se quiere enseñar su uso a los escolares a partir de los 6 años.
Asimismo, Isabel Carpallo, médico del 112, insistió en la importancia de un dispositivo como éste a la hora de salvar vidas, pues los primeros 8 minutos son esenciales y con un desfibrilador es más fácil, según recoge la nota.
El alcalde de Campanario, Elías López, agradeció la labor de la diputación al «proteger el corazón de los pueblos».
Además, se presentó el proyecto piloto El saber RCP ayuda, no te pares, en ese área de salud y enseñará técnicas de reanimación cardiopulmonar a la población sin formación sanitaria, especialmente en niños, personal de instalaciones deportivas y fuerzas de seguridad.
La Diputación de Badajoz se ha sumado a esta iniciativa y ha dotado a los 14 centros de salud de la zona de 42 bustos y 14 muñecos bebés para poder establecer una formación.
