La Diputación de Badajoz mantiene en vigor la iniciativa que anunció en su día su presidente, Miguel Ángel Gallardo, de dinamizar el comercio y la vida del centro de la ciudad con la apertura de un mercado gourmet en una parte de la planta baja del histórico edificio que fue antiguo Hospital Provincial San Sebastián. Y tras la marcha intempestiva de la empresa que se adjudicó la gestión del mismo, Larry Smith, trabaja ya en la redacción de las bases de una nueva convocatoria, que hará en septiembre próximo.

El presidente de la institución provincial, propietaria del edificio, uno de los más emblemáticos del centro de la ciudad, fue muy activo en la propuesta de que éste acogiera un mercado gourmet que sirva como revulsivo para revitalizar la zona centro de Badajoz, junto con otros usos que se le puedan dar, dotando el antiguo hospital, además, con otros servicios. Serán servicios que ahora deberán definir los colectivos ciudadanos y otras instituciones, como el ayuntamiento y la Junta de Extremadura, conforme a la oferta que hizo Gallardo, tras la retirada del proyecto de apertura en otra zona del inmueble de un supermercado Mercadona, de tipología especial.

Ahí entran, o pueden entrar, diferentes alternativas, desde la Escuela de Idiomas, ya anunciada por la Junta, a reubicar el Centro de Salud de la Zona Centro, si así lo decidiera el SES --que aún estudia su traslado a esta posible ubicación, junto con la de una parte del que hoy ocupa la sede central de Correos--, entre otras.

Hay que recordar que la diputación ya había descartado inicialmente el uso sociosanitario del edificio, a pesar del movimiento ciudadano que lo reclamaba, bien como centro de salud, bien como residencia para crónicos y/o mayores.

RETIRADA DE LA CONCESIONARIA / Asimismo, a raíz de la retirada a final de junio pasado del proyecto de la única empresa que concurrió al proceso de licitación y que se adjudicó ese contrato de servicio, por un precio de 120.000 euros anuales más IVA, para un periodo de 12 años prorrogables por otros 8, una vez recepcionada por la diputación la obra de rehabilitación de esa parte del antiguo hospital, y pasada la primera fase el estado de alarma por el coronavirus, Larry Smith dejó pasar el plazo para hacer efectiva la garantía del contrato, por un importe de 121.000 euros.

Esta circunstancia llevó a la institución a reunir la mesa de contratación, que concluyó por declarar desierto el concurso y de inmediato la diputación anunció que reclamará una penalización a la empresa, conforme a lo que dicta la ley.

La empresa tenía pendiente desde que firmó la adjudicación, constituir la garantía definitiva del contrato, cuyo trámite quedó suspendido a partir del día 15 del pasado mes de marzo, con la declaración del estado de alarma. Y en junio, Larry Smith, no se sabe si comunicó o no su decisión, pero dejó correr el plazo y no hizo efectiva la citada cantidad, renunciando así a continuar con el proyecto.

NUEVAS BASES / A raíz de concluir ese proceso, la diputación se puso a trabajar en la elaboración de unas nuevas bases para convocar un nuevo concurso de licitación del contrato de gestión del mercado gastronómico, con el objetivo de sacarlo a concurso de nuevo tras el verano como «gestión indirecta», lo que hará en septiembre próximo, según ha confirmado la propia institución».

En estos momentos, «no hablamos de un proyecto, sino de una realidad», señala la diputación, que ha manifestado que de hecho hay ya un grupo de firmas que están interesadas por la gestión del hospital provincial.

Además, incide en que mantiene la iniciativa de instaurar en el viejo hospital un mercado gastronómico con una gestión indirecta, que tardaría en abrirse al público que tarde en concluir el proceso de adjudicación y de dotar el nuevo espacio del mobiliario y de los elementos necesarios.

Asimismo, añade que lo novedoso ahora es que las firmas interesadas se han encontrado con una realidad, con un espacio «magnífico» y que tiene «muchas posibilidades», en pleno centro de Badajoz, la principal ciudad de la región y «con grandes posibilidades económicas».

Cabe recordar que el edificio tiene una superficie total de 22.000 metros, que las obras de rehabilitación de esta parte de la planta baja han costado 2,5 millones de euros, además de otros 256.000 para abordar una modificación del proyecto, derivada de la excavación arqueológica que se llevó a efecto, en la que se encontraron restos que no se han considerado de gran interés. Una vez resuelto el proceso, la nueva adjudicataria asumirá el coste del mobiliario necesario para el mercado gastronómico.

La institución indicó el 25 de junio que el edificio se presenta como «modelo para acoger proyectos de futuro de todo tipo»; que pretende convertirse en una «oportunidad de negocio de diversos sectores que han tenido adaptarse a causa del covid». Y que está abierta «a proyectos para reactivar la economía, aunando voluntades y contribuyendo al desarrollo económico».