El presidente de la Diputación, Juan María Vázquez, hizo ayer una oferta de diálogo a los bomberos del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios (CPEI), si desconvocan la huelga de hambre anunciada a partir de mañana, pues afirmó que no negociará bajo presión. Y anunció que ante "la ruptura unilitareal" de la negociación, la Administración "se desvincula de sus acuerdos y propuestas" y hará lo que permita la ley para garantizar la seguridad y el servicio.

Vázquez consideró "un chantaje" la huelga, que "estaba planteada para esta época, cuando más daño hace", comparándola con de pilotos. Dijo que le "rompe esquemas que no acepten que la la organización de servicios corresponde a la Administración y quieran hacerlo ellos sin respetar la decisión popular".

La diputación hizo una oferta de equiparación salarial; abrir todos los parques todo el año, pero reorganizando los efectivos, que también propone incrementar, aunque no en la cifra "que exigen como ideal".

El presidente dijo que la idea de los sindicatos --CSIF, CCOO y Palsi-- es copiar a el conflicto de Cáceres, "ganar con los medios de comunicación; pronto llegarán cartas a los periódicos, pero no iremos a esa guerra".

El escollo, dijo, es que "muchos bomberos se niegan a negociar el horario de un día de trabajo y 4 libres que permite una segunda actividad". Y ofrece un ciclo de 12 horas de trabajo, 24 libres, 12 de trabajo y 72 libres, "pero no quieren renunciar a su estilo de vida", pues "algunos viven fuera de la región. También ofrecen ampliar plantilla en los parques comarcales de Mérida, Don Benito y Almendralejo.

Vázquez recordó que en los parques comarcales trabajan de 18 a 20 personas y 12 en los locales; que la provincia está un 20% por encima de la media nacional en número de bomberos y un 42% en parques; que para el equipo de gobierno "la profesionalidad de los bomberos está fuera de toda duda", y que no desea "que se me interprete como una postura de fuerza", pero "no podemos hacer dejación y aceptar cualquier chantaje".

SINDICATOS E interpretó que van a la huelga de hambre "para evitar la huelga, que tiene coste salarial y lo quieren evitar dándose de baja".

Antonio Sanz, de CCOO, manifestó que "por parte nuestra ha habido mucha flexibilidad, hemos suspendido varias manifestaciones y como nos hemos sentido engañados, la asamblea decidió que esto no tiene marcha atrás, estamos negociando una cosa que ya está aprobada en pleno y firmada, y se quedó que se desconvocará cuando haya una propuesta de la diputación que someter a votación".

Sanz admitió que "sí hay equiparación; lo económico es lo único que han propuesto, y a fecha de hoy hay parques con dos bomberos, como Hornachos y tenía que tener 3, y una sentencia --recurrida-- que dice que tiene que cumplir el reglamento".

Sobre si el escollo son los horarios, el sindicalista respondió que "nuestro escollo se llama reglamento, que estamos negociando sobre lo negociado y lo que nos han dado es un oferta de preacuerdo como ultimatum, que no es que no aceptemos el horario, es un conjunto de cosas, de un personal mínimo en los parques". Además, negó que el horario propuesto cumpla el cómputo anual y dos fines de semana de descanso al mes.

Para desconvocar la huelga, dijo Sanz, "tendría que ser una oferta decente de los parques locales permanentemente con con bomberos y los comarcales con 5, lo pactado hace 10 años".

Además, afirmó, "han estado a punto de llegar a un acuerdo, hace 15 días, pero tuvieron una reunión de grupo y se han radicalizado".