El pleno de la Diputación de Badajoz aprobó por unanimidad la cuenta general de 2016, que ha generado un remanente de 58 millones, y planteó que el Gobierno central modifique la norma de gasto para disponer de esos fondos. También salió por unanimidad una modificación presupuestaria por importe de 434.498 euros para amortizar un préstamo, en cumplimiento de la Ley de Estabilidad.

El pleno comenzó con la toma de posesión como diputada de Manuela Sancho, alcaldesa de Talavera la Real, en sustitución de la también popular María José Solana tras su dimisión. El presidente de la institución, Miguel Ángel Gallardo, le dio la bienvenida en nombre de la corporación.

Por otro lado, el PSOE rechazó la urgencia de una moción del PP, en la que instaba a la Junta de Extremadura a establecer una bonificación del 99,9% del impuesto de sucesiones y donaciones; también tener en cuenta los parentesco por distinta casuística familiar, y a abordar una reforma fiscal para rebajar la presión. Con el rechazo a la urgencia, la moción no se pudo votar.