Tras 18 años, la junta directiva de la Asociación de Vecinos de Antonio Domínguez, con su presidente, Francisco Gutiérrez, a la cabeza, comunicó ayer a los socios su decisión de dimitir en bloque y convocar nuevas elecciones después del Carnaval. El motivo, según explicó Gutiérrez, es el «desgaste» después de casi dos décadas al frente del colectivo y la necesidad de que personas con ilusiones renovadas den un paso adelante «para seguir luchando» por los intereses del barrio.

«Estoy cansado, pero no arrepentido, pero es hora de que entre gente nueva», dijo el todavía presidente, quien quiso agradecer a su equipo, colaboradores y vecinos el «apoyo» que le han demostrado a lo largo de esta etapa. «Estoy muy orgulloso», aseguró.

No fueron agradecimientos los que dirigió al ayuntamiento en su despedida. «Ha sido muy poco generoso con la barriada de Antonio Domínguez en estos 18 años», reprochó Francisco Gutiérrez, quien reconoció que no solo se han sentido «abandonados» por el equipo de gobierno, sino también por los grupos políticos de la oposición.

Una de las «espinas clavadas» que se lleva es que se haya «incumplido» la promesa que se hizo a los vecinos de que contarían con un nuevo local, que dispondría de un bar para poder financiar el funcionamiento del propio colectivo. «Me lo prometió el alcalde, Francisco Javier Fragoso, en diciembre del 2015, pero no ha sido así», criticó el presidente vecinal, que lamentó que se haya «discriminado» a Antonio Domínguez con respecto a otros barrios de la ciudad.

Gutiérrez confió en que haya vecinos dispuestos a ponerse al frente de la asociación, pues aseguró que lo último que desearía es que desapareciera como ya ha ocurrido con otras, como la de Ciudad Jardín. En este sentido, señaló que va a ponerse en contacto con el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Badajoz, Juan José Lobato, para que, en el caso de que nadie asumiera esta responsabilidad en los plazos previstos, fuera esta entidad la que se hiciera cargo de forma temporal de la gestión del centro que tienen en la calle La Pimienta, que acoge numerosas actividades organizadas por el colectivo. No obstante, quiso dejar claro que esta sería «la última opción», pues confió en que haya personas que tomen el relevo a la actual directiva. «Es muy importante para el barrio y para los propios vecinos», defendió.

El presidente aprovechó la celebración del Día del Socio, que tuvo lugar ayer, para despedirse.