La disputa entre dos familias cuyas desavenencias vienen de lejos acabó ayer con un joven herido en una pierna por las postas de una escopeta de caza y cinco personas detenidas. Entre los arrestados se encuentra el autor material del disparo, que realizó desde una furgoneta en marcha, la persona que lo acompañaba en el vehículo en el momento de los hechos, así como la propia víctima, su madre y un hermano, según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Tras tomarles declaración, todos fueron acusados de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas. El joven herido recibió asistencia en el hospital Infanta Cristina, donde ayer se recuperaba de las lesiones, aunque su estado no revestía gravedad. El resto de los detenidos --uno menor de edad, aunque no se aclaró cuál-- permanecían en los calabozos de la Policía Nacional a la espera de pasar, probablemente el lunes, a disposición judicial.

Los hechos ocurrieron poco antes de la una de la tarde en las inmediaciones de la rotonda de las Grullas, en el Cerro de Reyes. Según relataron los testigos, una furgoneta de color blanco dio un par de vueltas a la glorieta, redujo la marcha y el copiloto sacó por la ventanilla una escopeta de caza con la que disparó al joven herido, que se encontraba con su hermano en la esquina de la calle Rubén Darío. Según algunas versiones, ambos --que residen en las proximidades-- habían estado momentos antes con otro grupo de vecinos sentados junto al transformador de la luz de la plaza José Martí, pero minutos antes del suceso habían cruzado la calle para subirse a un coche.

Tras efectuar el disparo, los ocupantes de la furgoneta huyeron a gran velocidad en dirección a la carretera de Sevilla. Al parecer el vehículo fue localizado en la Finca de Tulio, por Fuentecaballero, mientras que el arma no se había recuperado ayer aún.

Fuentes oficiales no explicaron los motivos de la disputa, pero según pudo saber este diario el origen del enfrentamiento que mantienen estas familias desde hace años estaría en la pelea por los espacios en los que ambas venden fruta de manera ambulante en el entorno del hospital Perpetuo Socorro. Al parecer, no es la primera vez que se produce una reyerta violenta entre ellas.

En la plaza José Martí, a escasos metros de donde se produjo el disparo, había en ese momento numerosos vecinos, muchos de ellos niños, que corrieron despavoridos a refugiarse donde pudieron. Según los testimonios recogidos, solo se escuchó una detonación y la Policía Nacional, que estuvo buscando pruebas por el entorno, no halló más restos de munición.

"Me estaba bajando del coche al lado de la rotonda y ha pasado una furgoneta blanca y, de repente, he sentido como una bomba. He visto como de la ventanilla salía un cañón negro y he echado a correr", contó una joven que, según reconoció, es la segunda vez que se ha visto en mitad de un tiroteo en el barrio. "Casi me matan", relató aún nerviosa.

Muchos de los vecinos preferían no hacer declaraciones por miedo a posibles represalias, pero la mayoría coincidían en que podía haberse vivido una tragedia por la gran cantidad de personas que se encontraban en la zona cuando ocurrieron los hechos. "Cualquier día se escapa una bala y le da a un niño", advirtió otro vecino.

Tras el tiroteo las policías Nacional y local montaron un dispositivo para localizar al autor, que fue detenido sobre las dos de la tarde y poco después se arrestó a la persona que conducía la furgoneta. La investigación continuaba ayer abierta.