"Es muy interesante este tipo de encuentros para contrastar opiniones entre quienes empiezan y los que tenemos experiencia". Así se manifestó Elías Sequedo, profesor jubilado tras 39 años de ejercicio, que sigue interesado en participar en la comunidad educativa, "para recordar lo vivido y aportar mi granito de experiencia" en el I Encuentro Intergeneracional de Docentes que organiza el Centro de Profesores y Recursos (COR) de Badajoz, y que ayer inauguró la consejera de Educación, Eva María Pérez.

Como Sequedo, Raúl García, que lleva un año como profesor de Música en Barcarrota, manifestó que "ha habido cambios en el aula, una nueva actitud de los alumnos", porque "cuando yo estudiaba, que no hace mucho, había más respeto y eso se ha perdido".

Según Elías Sequedo, la educación "está más complicada que cuando yo empecé, en el sentido de la disciplina y el respeto". Su opinión es que "sin esfuerzo no se consigue nada y hay que educar a los niños, no se les puede dar todo hecho, ni privarles del placer de conseguir las cosas por su propio esfuerzo".

Para García, es "enriquecedor que diferentes generaciones tengan en común la docencia". En su opinión, la enseñanza "requiere una retroalimentación; aprender unos de otros; conocer cómo era y cómo ha cambiado".

Ambos abordaron un aspecto que también trató Andrés Núñez de Lemus, maestro jubilado y exdirector del CPR de Zafra, en su ponencia sobre El oficio de maestro: un compromiso personal y profesional , que trata desde la óptica de un libro del italiano Alfieri y del Movimiento de Renovación Pedagógica. Núñez planteó los nuevos problemas de la educación y dio algunas pautas de mejora. "El maestro debe tener habilidades sociales, comunicativas y de las nuevas tecnologías; no saber solo la materia", dijo, y lograr la colaboración de los padres para "educar, no solo instruir", a los alumnos.