No tuvo Perera la alternativa que hubiera deseado. Los dos toros pusieron a prueba más su valor que el buen toreo que lleva dentro. El del doctorado resultó incierto y complicado, y el toricantano solventó la papeleta con mucha firmeza. Pero donde se vio la capacidad de Perera fue en el manso sexto. Siempre se quiso rajar, lo sacó a los medios y allí, llevándolo muy tapado le enjaretó muletazos que tuvieron mucho mérito por la entrega y verdad del torero. La faena fue de dos orejas por lo que expuso el extremeño, pero el presidente se las negó, a pesar de petición.

Matías Tejela tuvo una actuación importante. Consiguió naturales excelentes ante el tercero, al que le tapó muchos defectos y estuvo muy seguro y con solvencia en el quinto, toro que embistió pero al que había que darle los toques precisos y justos.

Y el Juli se encontró un lote sin clase con el que estuvo digno, pero tuvo que luchar además contra la incomprensión de una parte del público muy enfrentado.

En la corrida de esta tarde, Miguel Angel Perera sustituye a Ponce, herido en Alicante.