A los personajes del fondo del mar que acompañan a Neptuno, a Cenicienta y su carroza, al Rey León y los animales de la selva, a los superhéroes de cómic, a los juguetes tradicionales, a los indios y vaqueros, a Merlin y su magia y a la Virgen María y San José en el portal, se suma don Quijote de la Mancha, que formará parte esta tarde de la Cabalgata de los Reyes Magos que recorrerá las calles de Badajoz, como homenaje a la literatura, según explicó ayer la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, que asistía a los preparativos de las carrozas, que confecciona la empresa Volumen Huelva.

Sus Majestades llegarán a las 17.00 horas a la estación de tren, desde donde partirá el desfile a las 17.30 horas con 8 pasacalles intercalados entre las 13 carrozas, entre ellas las tres que trasladarán a Sus Majestades en sus tronos fabricados en colores brillantes, violetas, verdes y rojos, así como otra que han preparado los empleados de Correos, para pedir a los niños que no abandonen la tradición de seguir enviando sus cartas con la lista de regalos. La Cabalgata bajará por Carolina Coronado, pasará por Puerta Palmas, Entrepuentes, la avenida Santa Marina entera hasta la plaza de la Constitución, Alonso de Celada y, en el templete de San Francisco, los Reyes serán recibidos por los niños que quieran escuchar su mensaje. A la concejala le preocupaba que llueva y por eso ayer se acercó al monasterio de Santa Ana a llevar huevos a las clarisas.

Como ya se ha anunciado, todo el recorrido de la Cabalgata estará vallado y las carrozas irán protegidas con un cordón de seguridad con voluntarios. En las carrozas viajarán 480 niños con edades entre 7 y 10 años que ya han recibido todas las instrucciones para evitar riesgos, irán sentados y vigilados por monitores. Otros 30 niños de entre 11 y 13 años acompañarán los pasacalles caminando disfrazados. Más de 300 personas componen el dispositivo, entre monitores, vigilantes de seguridad, voluntarios de Protección Civil, Policía Nacional, Local y Guardia Civil. A la comitiva se sumará en descapotable el Embajador Real, que desde el 28 de noviembre ha estado recogiendo cartas en San Francisco.